a. Dimensión artística
En su dimensión de realización práctica, la Didáctica requiere de unas habilidades en sus agentes. Habilidades que se acrecientan con la experiencia más o menos rutinaria. Por medio de la tradición y de la intuición los didactas van resolviendo los problemas prácticos de cada día. Así, tienen su inspiración, por este lado, en los resultados obtenidos anteriormente, sin poder dar siempre razón de por qué sucede así. Se repiten las mismas pautas de actuación. La valoración de la dimensión práctica es indudablemente elevada y así ha de ser. Rousseau, y también Eisner (1982) y Stenhouse (1985, 44) han recurrido a la metáfora del educador como jardinero. Ahora bien, el espíritu crítico y reflexivo debe añadirse al artístico a fin de mejorar la propia práctica docente.
Aclarar en qué proporción debe intervenir el arte, la tecnología, la ciencia en la Didáctica es de crucial importancia para planificar adecuadamente la formación del profesorado. Porque repetir sin más modelos de actuación sin otra justificación que el haber funcionado en otro momento o en otro contexto no basta. Otra cosa sería, después de disponer de un buen repertorio básico de respuestas matizadas, seleccionar por medio de la reflexión cooperativa entre los diferentes agentes didácticos, aquellas que se consideren óptimas en la situación presente. Discutiendo después el resultado de su aplicación.
En definitiva, tratar de aprovechar la experiencia del aula, incluso la que proporcionan las situaciones menos exitosas. Mediante la reflexión individual y la cooperación en grupo construir teorías que habrán surgido del análisis de la práctica de la enseñanza.
Eisner (1982, 153-155) considera la enseñanza como una actividad artística en varios sentidos:
· Experiencia estética para profesor y alumno gracias a la habilidad del primero y al resultado armonioso del conjunto.
· Actuación del artista en el curso de la acción, adecuándose al clima creado y combinando adecuadamente las intenciones previstas con los deseos del alumnado.
· La actividad didáctica no es rutinaria ni prescrita totalmente, sino sujeta a contingencias impredictibles. La actuación docente puede ser innovadora, apoyada en procesos reflexivos.
· Los fines que se persiguen son a mmenudo creados durante el proceso. Lo que hace imposible la aplicación rutinaria y mecánica de normas, obligando a modificar fórmulas de actuación y a investigar nuevas maneras de hacer. Esta visión artística de la Didáctica se contrapone a la actuación tecnológica donde todo
está más o menos previsto.
b. Dimensión tecnológica
La naturaleza tecnológica de los conocimientos didácticos es algo aceptado por la comunidad científica sin reservas. Un conjunto de conocimientos es una tecnología si es compatible con la ciencia contemporánea y puede ser controlado por el método científico. En suma, se llama tecnología a la técnica que emplea conocimiento científico.
No hay que confundir esta dimensión tecnológica con el mero uso de artefactos o
ingenios tecnológicos, sino que más bien hay que referirla a procesos orientados a
mejorar la acción didáctica. Los procesos didácticos son tecnológicos en el sentido de
que están provistos de un soporte teórico científico, es decir: se basan en teorías, o
procesos ya comprobados y cuya validez consta. Mientras el práctico o el técnico, aun el
artista, puede hacer algo bien porque ha comprobado en su práctica que así sucede
aunque no sepa por qué, el tecnólogo conociendo las razones de la actuación, puede
variar la respuesta porque dispone de otros modelos. Tiene capacidad de adaptación a
nuevos contextos.
La Didáctica no es, no puede ser y no debe ser una mera aplicación práctica de
conocimientos, principios, teorías, normas... elaborados en el seno de otras disciplinas.
Aunque utiliza datos procedentes de la Psicología y de la Sociología, entre otras
ciencias, también en el seno de la intervención didáctica se va creando un corpus de
teorías.
Pero la actividad práctica de cada día en el aula no puede desarrollarse según un patrón
tecnológico, como si todo estuviese ya previsto. Un aula, como todo conjunto o medio
en el que intervenga el ser humano, no puede estar sujeta a comportamientos
preestablecidos de antemano. Ante situaciones no previstas, sólo cabe la respuesta
reflexiva basada en teorías científicas pero llevada a cabo en el momento con
predominio del elemento artístico.
c. Carácter científico
La Didáctica cumple criterios de racionalidad científica con tal que se acepte la posibilidad de integrar elementos subjetivos en la explicación de los fenómenos. Por otra parte, posee suficiente número de conceptos, juicios y razonamientos estructurados susceptibles de generar nuevas ideas tanto inductiva como deductivamente.
Es un cuerpo de conocimientos sistemáticos por el grado de estructuración, orden y coherencia interna de sus conocimientos. El peligro de fragmentación y acumulación descoordinada de datos existe. Pero se puede admitir un razonable y creciente grado de reflexión y práctica consciente que, sustentándose en teorías a menudo explícitas, está en camino de conseguir un corpus cada vez más compacto de conocimientos
lógicamente encadenados.
La Didáctica tiene un carácter explicativo. Como toda ciencia, la Didáctica explica los fenómenos que se relacionan con su objeto (el proceso de enseñanza-aprendizaje) en términos de leyes y principios que se van superando sucesivamente. En efecto, describe los fenómenos: cómo son, en qué circunstancias se dan. Y explica su esencia o razón de ser. Pero falla a veces en la claridad y en la precisión de las explicaciones. Este carácter abierto de la Didáctica se traduce en la provisionalidad de sus postulados, encontrándose con los conocimientos en continua revisión por parte de aquellos que deben aplicarlos.
La posibilidad de verificación de los conocimientos didácticos es la característica científica más difícil de cumplir y de comprobar. A pesar de los esfuerzos realizados hasta ahora, el desarrollo de este campo ha quedado resuelto de manera insuficiente por lo general. También por ello quedará restringida la capacidad de generalización
sábado, 27 de julio de 2013
Juan Mallart: Didáctica: concepto, objeto y finalidad.
Texto; Didáctica general para psicopedagogos
DIDÁCTICA: CONCEPTO, OBJETO Y FINALIDADES
I. INTRODUCCIÓN Y ORIENTACIONES PARA EL ESTUDIO
Para quien se acerque por primera vez a la Didáctica de una manera sistemática vamos a dar algunas breves indicaciones. El lector comprobará que muchas cosas le resultan familiares. Quien más, quien menos, ha pasado los mejores años de su vida o, al menos los años con menos preocupaciones, en aulas infantiles, primarias y secundarias. Todo el quehacer de estos años, así como la labor humana, técnica y profesional de maestros y profesores, estaba basado en la Didáctica.
Esta es una idea bastante sencilla para aproximarnos a nuestro objeto de estudio: si estimulamos nuestro recuerdo podemos rememorar centenares de situaciones didácticas que hemos vivido. Por eso hemos dicho que la Didáctica nos debe resultar familiar, aun sin haberla estudiado todavía. Después de esta iniciación deberíamos estar en situación de comprender mucho mejor unos procesos que tienen lugar constantemente cuando alguien aprende y alguien enseña.
Sorprendentemente, la Didáctica no se agota en las aulas escolares, ni siquiera en las situaciones formales de enseñanza. Hay formación y por tanto posibilidad de estudio didáctico siempre que haya alguien en proceso de aprender algo: desde los aprendices de un oficio manual, hasta el que se inicia en un arte, un deporte, una técnica, un programa de informática, etc. Por esta razón, es recomendable iniciar sin prejuicios ni ideas preconcebidas el estudio de la Didáctica. Recordar las situaciones en las que hemos estado aprendiendo –como esta misma situación actual- y al mismo tiempo, tener la mente abierta a otras posibilidades distintas: aprendizaje adulto, autoaprendizaje, enseñanza a distancia, aprendizaje en grupo, en contextos menos formales, etc.
II. OBJETIVOS
Se pretende:
· Introducir en el discurso didáctico a partir de la comprensión de la terminología básica, específica y propia así como de los conceptos referentes a los problemas fundamentales de esta disciplina.
· Comprender el concepto, saber definir la Didáctica y reconocer las situaciones en las que sus conocimientos pueden ser útiles.
· Reconocer las finalidades más importantes de la Didáctica: para qué puede servir, a qué se puede aplicar.
· Situar a la Didáctica en el marco de las Ciencias de la Educación distinguiendo su objeto de estudio.
· Distinguir los elementos que intervienen en el acto didáctico como unidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
· Comprender el papel del docente y el del discente en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
· Diferenciar los ámbitos de intervención didáctica formales y no formal
III. ESQUEMA DEL CONTENIDO
1. Concepto de Didáctica
2. La Didáctica entre las ciencias de la educación
3. Objeto de estudio y de intervención de la Didáctica: el proceso de enseñanzaaprendizaje
4. Ámbitos de intervención didáctica
5. Finalidades de la Didáctica
Figura 1: Mapa conceptual del contenido del capítulo
Si miramos la primera serie de recuadros, los más próximos a la palabra Didáctica, tendremos los apartados principales del capítulo. Mientras que si nos fijamos en los recuadros más distantes, los de la derecha, y si los leemos consecutivamente de manera verticalmente, obtendremos una primera definición de la Didáctica.
Definiciones
Etimológicamente, el término Didáctica procede del griego: didaktiké, didaskein, didaskalia, didaktikos, didasko (didaktike, didaskein, didaskalia, didaktikos, didasko) ... Todos estos términos tienen en común su relación con el verbo enseñar, instruir, exponer con claridad. Didaskaleion era la escuela en griego; didaskalia, un conjunto de informes sobre concursos trágicos y cómicos; didaskalos, el que enseña; y didaskalikos, el adjetivo que se aplicaba a la prosa didáctica.
Didaxis tendría un sentido más activo, y Didáctica sería el nominativo y acusativo plural, neutro, del adjetivo didaktikos, que significa apto para la docencia. En latín ha dado lugar a los verbos docere y discere, enseñar y aprender respectivamente, al campo semántico de los cuales pertenecen palabras como docencia, doctor, doctrina, discente, disciplina, discípulo...
Desde su origen en la antigüedad clásica griega, el sustantivo didáctica ha sido el nombre de un género literario. Precisamente aquel género que pretende enseñar, formar al lector. Y ésta es una intención presente en muchos escritores, como en Los Trabajos y los días, o la Teogonía de Hesíodo (citado por Benedito, 1986). También en Las Geórgicas de Virgilio o el Arte de amar, de Ovidio.
En la Edad Media, Ramón Llull será uno de los autores más importantes en este género.
También se pueden considerar dentro de él todo el conjunto de cuentos y apólogos del Infante don Juan Manuel o de Alfonso X, puesto que su intención es la de presentar en forma literaria consejos morales, religiosos o técnicos. Incluso el Marqués de Santillana, con su célebre definición de poesía caería en este ámbito: "¿Qué cosa es la poesía... sino un fingimiento de cosas útiles, encubiertas o veladas con muy fermosa cobertura?". No en vano el Marqués de Santillana ha sido el autor de una de las primeras antologías
folclóricas como es Refranes que dicen las viejas tras el fuego, con evidente finalidad didáctica. En el Renacimiento gusta la idea de que la literatura es un modelo para la vida más que viceversa. Hoy día, la literatura "comprometida" –desde el realismo crítico al social– no es más que un género didáctico disfrazado, en su designio de modificar la sociedad o de servir de consigna revolucionaria. La poesía es un arma cargada de futuro, como apuntaba certeramente Gabriel Celaya: “La poesía no es un fin en sí... –
decía– Es un instrumento para transformar el mundo”.
Encontramos el origen del término con un significado distinto del literario en Centroeuropa en el siglo XVII. Ratke y sobre todo Comenio utilizaron la denominación de Didáctica tomada del latín, no del griego. Para Comenio, el autor más importante de los inicios de esta disciplina, con su obra Didáctica Magna, la Didáctica era “el artificio universal para enseñar todas las cosas a todos, con rapidez, alegría y eficacia”.
Luego esta palabra cayó en desuso, hasta que en el siglo XIX Herbart y sus discípulos la resucitaron. Limitaban su contenido al conjunto de los medios educativos e instructivos.
Otto Willmann volvió a darle un carácter más general, tal vez en exceso, como teoría de la adquisición de lo que posee un valor formativo, es decir, la teoría de la formación humana. Con lo cual llegaba a confundirse con toda la Pedagogía o ciencia global la educación.
Hoy el término Didáctica está completamente extendido en todo el ámbito europeo continental y países de su órbita cultural. En Alemania, Francia, Italia, España e Iberoamérica goza de una gran tradición y desarrollo. Pertenece al léxico culto generalizado.
Al mismo tiempo, hay que destacar que el término es poco usado en todo el territorio anglosajón, aunque no así su contenido. Al mismo contenido se le aplica el nombre de enseñanza o el de aprendizaje, según el punto de vista. Y hoy tiende a coincidir, por una superposición del campo abarcado, con el término currículum.
Después de ver el origen etimológico y el uso por parte de los autores desde Ratke y Comenio, se impone llegar a una definición precisa. Todos los que han escrito de obras de Didáctica han aportado la suya estableciendo variaciones a las de los demás. Pero con un elevado de nivel de coincidencia, como no podía ser de otro modo.
Estebaranz (1994, 41) Sáenz Barrio (1994, 14) y Ruiz (1996, 25) presentan un completo análisis de las definiciones de muchos autores con el fin de hallar los elementos comunes a todas ellas. Algo así había hecho en otro momento Benedito (1987, 34) igual que hiciera antaño Rufino Blanco con el concepto de educación. Recogiendo sus resultados, llegamos a las siguientes conclusiones:
Entre tantas definiciones, una de las más simple y no menos acertada podría ser la de
Dolch (1952): "Ciencia del aprendizaje y de la enseñanza en general". Nos dice claramente de qué trata, cuál es su objeto, sin añadir nada más.
Fernández Huerta (1985, 27) apunta que la "Didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los métodos de enseñanza".
Escudero (1980, 117) insiste en el proceso de enseñanza-aprendizaje: "Ciencia que tiene
por objeto la organización y orientación de situaciones de enseñanza-aprendizaje de carácter instructivo, tendentes a la formación del individuo en estrecha dependencia de su educación integral".
Por tanto, a la vista de lo anterior, podemos apuntar ya que la Didáctica es la ciencia de la educación que estudia e interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de conseguir la formación intelectual del educando.
Parece que la Didáctica debería ocuparse de los procesos que tienen lugar en un contexto curricular o institucional. ¿Recibirá con propiedad la consideración de curricular una actuación en educación no formal? ¿Y en educación informal? Nos inclinamos a aceptar esta consideración positiva en las situaciones susceptibles de planificación y desarrollo. Mientras que en aquellos casos menos organizados a priori, el aspecto didáctico puede estar presente como concepción artística de la comunicación educativa, pero no tanto como componente científico. En este último caso, que es el que corresponde a la educación informal existen dudas sobre la plenitud del tratamiento didáctico
Después de ver el origen etimológico y el uso por parte de los autores desde Ratke y Comenio, se impone llegar a una definición precisa. Todos los que han escrito de obras de Didáctica han aportado la suya estableciendo variaciones a las de los demás. Pero con un elevado de nivel de coincidencia, como no podía ser de otro modo.
Estebaranz (1994, 41) Sáenz Barrio (1994, 14) y Ruiz (1996, 25) presentan un completo análisis de las definiciones de muchos autores con el fin de hallar los elementos comunes a todas ellas. Algo así había hecho en otro momento Benedito (1987, 34) igual que hiciera antaño Rufino Blanco con el concepto de educación. Recogiendo sus resultados, llegamos a las siguientes conclusiones:
Entre tantas definiciones, una de las más simple y no menos acertada podría ser la de
Dolch (1952): "Ciencia del aprendizaje y de la enseñanza en general". Nos dice claramente de qué trata, cuál es su objeto, sin añadir nada más.
Fernández Huerta (1985, 27) apunta que la "Didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los métodos de enseñanza".
Escudero (1980, 117) insiste en el proceso de enseñanza-aprendizaje: "Ciencia que tiene
por objeto la organización y orientación de situaciones de enseñanza-aprendizaje de carácter instructivo, tendentes a la formación del individuo en estrecha dependencia de su educación integral".
Por tanto, a la vista de lo anterior, podemos apuntar ya que la Didáctica es la ciencia de la educación que estudia e interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de conseguir la formación intelectual del educando.
Parece que la Didáctica debería ocuparse de los procesos que tienen lugar en un contexto curricular o institucional. ¿Recibirá con propiedad la consideración de curricular una actuación en educación no formal? ¿Y en educación informal? Nos inclinamos a aceptar esta consideración positiva en las situaciones susceptibles de planificación y desarrollo. Mientras que en aquellos casos menos organizados a priori, el aspecto didáctico puede estar presente como concepción artística de la comunicación educativa, pero no tanto como componente científico. En este último caso, que es el que corresponde a la educación informal existen dudas sobre la plenitud del tratamiento didáctico
sábado, 20 de julio de 2013
DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS NATURALES
Avanzada la época de los 90 se comenzó a transformar estructurar curricular en la enseñanza de las ciencias naturales, donde se asumían nuevos enfoques tanto en la selección de los contenidos como en los modos de transferirlos en el aula. Desde el punto de vista de la construcción de nuevos modelos didácticos, en la diversidad de opciones que hoy se presentan, aun sin encontrar un método infalible que garantice el aprendizaje en la generación y construcción de conocimientos científicos.
Naturales como campo de investigación y desarrollo interdisciplinario y contribuir al
desarrollo de competencias para la investigación como parte de los nuevos roles
ocupacionales de los especialistas en educación.
De acuerdo con los lineamientos del Plan de Estudios de Ciencias de la Educación para
la formación de Profesores/as y Licenciadas/os, el Seminario se propone el abordaje de
temas y problemas educacionales que pueden inscribirse en perspectivas
interdisciplinarias [vinculadas a la enseñanza y el aprendizaje de las Ciencias Naturales]
con el propósito de iniciar al alumno en la investigación y/o práctica profesional.
Como se menciona en la justificación de la inclusión del Seminario en el Plan de
Estudios, dentro de la orientación Didáctica, la Didáctica de las Ciencias Naturales
constituye desde hace algunas décadas un campo de conocimiento e investigación con
una comunidad científica propia y con canales de comunicación específicos. Trabaja
sobre los procesos de construcción y reconstrucción de los conocimientos de las Ciencias
Naturales (Física, Química, Biología, Ciencias de la Tierra y Astronomía) y se nutre de
saberes aportados por otras Ciencias: Pedagogía, Didáctica General, Psicología, Historia
y Filosofía de las Ciencias. Más recientemente se han incorporado conocimientos y
metodologías de investigación de disciplinas como la Lingüística, la Sociología y la
Antropología, entre otras.
En el marco de los propósitos del Plan de Estudios de Ciencias de la Educación,
orientados hacia la formación del Profesor/a y Licenciado/a como profesional universitario al que le compete la formación de educadores y el desarrollo de la investigación en el área, la presente propuesta programática pretende contemplar:
• La formación en una perspectiva abarcadora de la complejidad del campo de
acción, en el área de la Didáctica de las Ciencias Naturales.
• El conocimiento de las condiciones socioculturales de la educación en Ciencias
Naturales, cuya acción se expresa en la tensa relación entre la reproducción y la
transformación de las condiciones educativas de la sociedad, acciones en las que
se va construyendo la identidad profesional.
• La capacidad en investigación, diagnóstico, planificación, desarrollo y evaluación
de las necesidades, demandas y expectativas de la educación
viernes, 19 de julio de 2013
BLOQUE LA TIERRA Y EL UNIVERSO
CONTENIDOS
CONCEPTUALES
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PROCEDIMENTALES
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ACTITUDINALES
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CONCEPTUALES
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PROCEDIMENTALES
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ACTITUDINALES
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BLOQUE: SERES VIVOS
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PROCEDIMENTALES
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ACTITUDINALES
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Nutrición
en Plantas
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Nutrición:
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Trabajo
del·
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BLOQUE SALUD INTEGRAL
CONTENIDOS
CONCEPTUALES
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PROCEDIMENTALES
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ACTITUDINALES
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Los
alimentos de origen vegetal
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Proteínas
de origen animal y de origen vegetal.
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Parasitosis.
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Concepto
de autoestima.
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BLOQUE: TECNOLOGÍA Y CREATIVIDAD
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PROCEDIMENTALES
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ACTITUDINALES
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