Para ahondar sobre el tema, es válido comenzar considerando el
concepto de modelo, según la perspectiva de Martínez (2002), lo define como la construcción mental
simbólica, verbal, gráfica o icónica, de naturaleza hipotética, que invita a
pensar de una forma diferente, permitiendo la posibilidad de interpretar,
unificar, integrar o sistematizar n cuerpo de saberes que habían sido
considerados imprecisos o incompletos.
En cuanto a la palabra didáctica, se deriva del griego didaktikè,
interpretada cómo enseñar, definida así
a la disciplina científica y pedagógica, cuyo objeto de estudio son los procesos y elementos existentes entre la
enseñanza y el aprendizaje. Es, por tanto, la parte de la pedagogía que se
ocupa de los sistemas y métodos prácticos de enseñanza
destinados a plasmar en la realidad las pautas de las teorías pedagógicas.
Asimismo, la Didáctica indica
Ruiz (1995), es la ciencia que se ocupa
de los procesos de enseñanza y aprendizaje en contextos educativos para facilitar
la integración de la cultura con el objetivo de intervenir y mejorar a través
de la práctica.
De acuerdo con lo anterior,
el proceso educativo se encuentra la didáctica como aspecto indispensable
dentro del contexto educativo. De esta manera explica Sevillano (2005), la didáctica se define como campo de
conocimientos e investigación que tiene su origen y su razón de ser en la
práctica, en los problemas de diseño, desarrollo y evaluación del currículo, y
en un intento de una innovación curricular. Es la teoría y la práctica de
enseñar y aprender. En este sentido, engloba la metodología y trata del quién,
qué, cuándo, dónde, con qué, cómo, por qué y para qué enseñar y aprender.
Se ha propuesto
igualmente, en relación a los modelos didácticos por Cañal-Porlán (1987), que
los mismos son modelos de enseñanza y consiguientemente del aprendizaje que llevan
asociado, significan la construcción teórico formal basados en aspectos
ideológicos y sociales, con la finalidad de interpretar la realidad.
Puesto que un modelo didáctico transciende de un modelo
pedagógico, Martínez (1989) lo presenta como un recurso para el desarrollo
técnico y la fundamentación científica de la enseñanza, que intenta evitar que
continúe siendo una forma empírica y particular alejada de cualquier
formalización.
Por consiguiente, una aproximación sobre los fundamentos que
constituyen un modelo didáctico planteado por Badillo (2004) y Romero y Moncada
(2007), se componen principalmente de dos niveles, en primer lugar el nivel
Conceptual, el cual brinda el sustento teórico y en segundo lugar el nivel
metodológico, conformado por las estrategias didácticas que van a orientar la
forma de operacionalizarlo.
Nivel
Conceptual:
proporciona las bases de la formación inicial de los docentes en ciencias, señala
Rico (2004), a la relación de competencias docentes adquiridas durante la
carrera universitaria y la continuidad de estudios del docentes, además incluye
las concepciones didácticos acordes a la praxis educativas.
En este sentido, señalan Castillo y
Cabrerizo (2005), que se encuentra referido a planteamientos formales de
procesos didácticos que posibilitan desde el inicio de la carrera, la
capacitación, preparación o perfeccionamiento del docente para su desarrollo y
mejora profesional.
Nivel
Metodológico: Este nivel ofrece al modelo la forma cómo desarrollarse, en
correspondencia con el nivel conceptual para la aplicación de estrategias
didácticas de cualquier índole, bien sean con enfoques conductistas,
constructivistas, cognitivos o relacionados con ciencias basadas en el estudio
del cerebro durante el proceso
educativo.
2.1.1.
CONCEPCIONES DE LOS MODELOS DIDÁCTICOS
Se trata, en determinar en los
fundamentos teóricos, las concepciones del modelo didáctico que se han
presentado en los estudios de la
formación inicial de la carrera docente en ciencias, entre los cuales se cabe mencionar, señala
Ruíz (2007); el modelo de Transmisión-Recepción, el modelo por Descubrimiento,
el modelo de Cambio Conceptual, entendiéndose básicamente a las formas de
emplear el acto didáctico, que gestione, motiven y
refuercen los agentes mediadores relevantes en el aprendizaje.
2.1.1.1. CONCEPCIÓN DEL MODELO DE TRANSMISIÓN-RECEPCIÓN
El
modelo de transmisión - recepción constituye uno de las concepciones más
radicales del profesorado en ciencias y se concibe Kaufman (2000) un cúmulo de conocimientos acabados, objetivos,
absolutos y verdaderos, desconociendo por completo su desarrollo histórico y
epistemológico, elementos necesarios para la orientación de su enseñanza y la
comprensión de la misma.
Por otra parte, en esta concepción no se vincula contexto social y cultural del estudiante, donde el mismo es solo receptor seguidor de la
lógica del discurso científico. Es así
como, afirma Ruíz (2007), se asume el
aprendizaje desde la perspectiva acumulativa, sucesiva y continua; que incide
en la secuenciación instruccional, y cronológica. Por tanto, la educación se
encuentra centrada en el docente, y no existe participación activa del alumno a
excepción que el propio docente dirija las preguntas y respuestas en la clase.
En el mismo orden de ideas, el docente es el portavoz de la
ciencia, y su función se reduce como lo manifiesta Pozo (1999), a exponer desde
la explicación rigurosa, clara y precisa, los resultados de la actividad
científica y en donde la intención y perspectiva del aprendizaje es que los
educandos apliquen el conocimiento en la resolución de problemas cerrados y
cuantitativos.
Evidentemente, la forma tradicional como se aplica la concepción
se deriva de los enfoques de la escuela conductista, a la que se le confería la transmisión
excesiva de contenidos conceptuales y la evaluación estrictamente atendiendo al
producto de conocimientos adquiridos a través de la memorización.
2.1.1.2. CONCEPCIÓN
DEL MODELO POR DESCUBRIMIENTO
En el modelo por Descubrimiento Ruíz (2007) distingue dos aspectos
el guiado donde el estudiante se les presenta los elementos necesarios en la
búsqueda de respuestas a conceptos o problemas, y el autónomo, que se dá cuando
el mismo estudiante integra la información y construye sus conclusiones.
En lo relativo al papel
del docente, el autor mencionado lo describe como un coordinador del trabajo en
el aula, fundamentado en el empirismo e inductismo ingenuo, por tanto afirma
que enseñar ciencias es enseñar destrezas de investigación como son: la
observación, el planteamiento de las hipótesis y la experimentación, esto hace
que el docente no dé importancia a los conceptos.
Basado en las premisas
mencionadas, esta concepción del modelo por descubrimiento plantea una
planeación cuidadosa de experiencias, principalmente
de carácter inductivo, relevancia en la destreza para el trabajo autónomo bajo
sus propios intereses, y una evaluación
detallada de todo lo que se aprende.
2.1.1.3. CONCEPCIÓN DEL CAMBIO
CONCEPTUAL
En el actual papel del profesorado se
considera brindar los recursos y entornos de aprendizaje adecuados, Ruíz
(2007), al respecto señala que el modelo
en cuestión, integra la teoría de Ausubel, cuando reconoce sobre las
estructuras cognitivas y los saberes previos de los estudiantes como elementos
fundamentales para lograr el aprendizaje, aunado a este planteamiento, se
introduce un nuevo proceso para lograr el cambio conceptual en la enseñanza de
la ciencias denominado conflicto cognitivo.
De modo particular en el modelo de
cambio conceptual, se identifica la concientización, la transcendencia y
limitaciones de los saberes previos, además de la contrastación de lo que saben
los estudiantes con situaciones cotidianas que conlleve a la consolidación de
las nuevas teorías que permiten dar explicación y aplicación de los conceptos
básicos en la ciencia.
Conviene resaltar, que la concepción
se centra en el alumno, quien enfrenta la acción del conflicto cognitivo, en cierto modo, enfrenta al estudiante a estar
consciente de sus alcances y limitaciones, promoviendo la insatisfacción de los
conocimientos previos e inferir la necesidad de cambiarlos por otros mas convincentes.
En particular, el cambio conceptual
promueve una evaluación medida a través de la actuación del alumno y se
convierte en una forma de autoevaluación y autorreflexión del conocimiento
y la habilidad adquirida en el proceso
dinámico y significativo de la clase.
2.1.2. ESTRATEGIAS
DIDÁCTICAS
Al hablar de estrategias
didácticas, involucra una estrecha vinculación de teorías y enfoques de
aprendizaje marcadas por el análisis de orientaciones, comenzando por las teorías asociacionistas de
condicionamiento, como condicionamiento clásico concebida por Pavlov (1997) y
Watson (1972), y el condicionamiento
instrumental u operante propuesto por Skinner (1986) y Hull (1952) de índole
mecanicistas de asociación estímulo y respuestas que sustentan el enfoque
conductista.
Así
como, las corrientes relacionadas con los procesos mentales, entre los que se
destacan las teorías promovidas por Piaget (1999), Maslow (1991), Rogers y
Freiberg (1996), Bruner (2001), en las ciencias de la Gestalt, la Psicología
cognitiva, Psicología Genético –Dialéctica, además de las socio-culturales donde se deriva el
aprendizaje social y de asimilación significativa, de Vigotsky (1982) y Ausubel
(1976), y la no menos importante teoría del Procesamiento de la Información
impulsadas por autores como Gagñé (1987), Newel y Simon (1972), las cuales en
conjunto fundamentan los enfoques constructivistas, cognitivas y las actuales
visiones del aprendizaje basado en el cerebro o compatibles con el cerebro.
Asumiendo lo expuesto anteriormente, Bustos
(2007), define las estrategias desde el punto de vistas didáctico y
metodológico, como el conjunto de métodos, técnicas, recursos y procedimientos
que se consideran en la planificación escolar con la finalidad de hacer más
efectivo el proceso de enseñanza aprendizaje y pro de lograr los objetivos
instruccionales por asignaturas que integre la concepción de modelo o enfoque
presente.
Consecuencialmente, puntualiza Marqués (2009)
una estrategia didáctica pretende
facilitar los aprendizajes de los estudiantes, integrada por una serie
de actividades que contemplan la interacción de los alumnos con determinados
contenidos. De mismo modo, la estrategia didáctica debe proporcionar a los
estudiantes: motivación, información y orientación para realizar sus
aprendizajes, y debe tener en cuenta algunos principios:
- Considerar las características de los
estudiantes: estilos cognitivos y de aprendizaje.
- Considerar las motivaciones e intereses de
los estudiantes. Procurar amenidad. del aula.
- Organizar en el aula: el espacio, los
materiales didácticos, el tiempo.
- Proporcionar la información necesaria cuando sea preciso: web, asesores.
- Proporcionar la información necesaria cuando sea preciso: web, asesores.
- Utilizar metodologías activas en las que se
aprenda haciendo.
- Considerar un adecuado tratamiento de los errores que sea punto de partida de nuevos aprendizajes.
- Considerar un adecuado tratamiento de los errores que sea punto de partida de nuevos aprendizajes.
- Prever que los estudiantes puedan controlar
sus aprendizajes.
- Considerar actividades de aprendizaje colaborativo, pero tener presente que el aprendizaje es individual.
- Considerar actividades de aprendizaje colaborativo, pero tener presente que el aprendizaje es individual.
- Realizar una evaluación final de los
aprendizajes.
Ahora bien, la forma de comunicar el
conocimiento suelen ser más convenientes a los docentes tales como las
estrategias tradicionales y las estrategias basadas en las neurociencias, o procesos que intervienen los procesos del
pensamiento, en la mismas se integran estrategias de diferentes enfoques
constructivistas, cognoscitivistas e inclusive tradicionales que permitan dar
expresión a la forma natural del aprendizaje.
2.1.2.1. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS TRADICIONALES
Es pertinente señalar, que las
estrategias didácticas tradicionales, son las más aceptadas en el tiempo, y
presentan mayor resistencia a los cambios que genera la actualidad en la
enseñanza. En cuanto, a las prácticas que acompañan a esta estrategia son predominante,
la transmisión verbal, bien sea
expositiva o clase magistral de conocimiento por parte del profesor, por lo que
se considera como principal técnica, según indica Cañal y Porlan (2000), se
presenta como formas de planificar, organizar y desarrollar acciones propias
del proceso de enseñanza y aprendizaje,
donde un sujeto que enseña un conocimiento ya elaborado lo transmite a un
determinado alumno.
Es útil mencionar que en la gran
mayoría de las estrategias tradicionales utilizadas por los profesores existe
vinculación con una instrucción rígida, cuya meta es lograr del estudiante la
respuesta deseada cuando se presenta un estímulo, encauzando la adquisición de
refuerzos positivos y negativos como medida para controlar la conducta. Sin
embargo, las estrategias pueden llegar a promover un conocimiento significativo cuando
se considera el interés del alumno y exista una claridad en los contenidos.
Asumiendo lo expuesto anteriormente,
las estrategias didácticas según indican Castillo y Cabrerizo (2005), se
presenta con mayor frecuencia en el uso de estrategias expositivas,
memorísticas y la de un solo método de
enseñanza. En el caso, de las estrategias expositivas, en la actualidad se
aplican para efectuar planteamientos
orientadores de la clase, reforzando la compresión, en la transmisión de
conocimientos, sin embargo la orientación excesiva de estos planteamientos
centra la atención absoluta del estudiante para dictar cátedra magistral de la
asignatura. De igual modo, la práctica reiterativa de la estrategia promueve el
instrucción apoyad en el dominio absoluto del conocimiento relacionado al tema
expuesto.
Otra tendencia de corte tradicional
referida son las estrategias memorísticas, Bustos (2007), alude al respecto,
a que el estricto cumplimiento y transmisión de contenidos programáticos
y la fuerte carga de contenidos que se enseñan de forma repetitiva y
memorística sin práctica efectiva o retroalimentación.
No obstante, emplear estrategias
memorísticas diferentes a las antiguas prácticas, en ciertos contenidos, son imprescindibles en el estudio de las
Ciencias Naturales, puesto que presenta temas de contenido específico,
experimentales, cuantificados y concentra elementos como nombres científicos y
nomenclaturas que requieren del uso de esta estrategia.
De acuerdo a Castillo y Cabrerizo
(2005) mencionados con anterioridad, el uso de estrategias por parte de los
docentes basadas en un solo método, es un aspecto muy formalista de la
enseñanza, ubicándose casi exclusivamente en el detrimento y limitación de
otros métodos. En este sentido, la preponderancia de un solo criterio
estratégico fomenta en los estudiantes rutinas e instrucciones precisas y
mecanicistas.
2.1.2.2. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
BASADAS EN LAS
NEUROCIENCIAS.
La prioridad de llevar a cabo un
proceso de enseñanza y aprendizaje donde se obtengan resultados óptimos ante la
disertación en la elección de métodos y estrategias que permitan desarrollar
conductas generadoras de conocimiento, se concentra en los estudios biológicos
y psicológicos del cerebro. Por tanto, se reconoce la existencias de corrientes
psicológicas influenciadas en planteamientos donde el sujeto interactúa con el
objeto del conocimiento apoyada por Piaget (1999), y cuando estos realizan
interacción con otros sujetos definida por Vigotsky (1979), así como también y
el el conocimiento es significativo para el sujeto cuando se involucra a su
contexto biosocial, presentado por Ausubel
(1976), entre otros, vinculadas todos con la educación primera instancia los
enfoques cognoscitivistas y
constructivistas.
Un lugar común de interés entre los
diferentes enfoques podría ser efectivamente, el punto de partida de la
selección de estrategias compatibles a la forma natural de cómo el cerebro aprende.
Estas apreciaciones se fundamentan en el modelo centrado en la persona, al
respeto de Solé (2007), indica que
un individuo es una construcción, un ser
que progresivamente se va formando y modelando por la interacción permanente en
las áreas cognitiva, afectivas y sociales, por tanto el conocimiento se dá de
forma diferente en cada estudiante según la interacción de su realidad.
Particularmente en caso del
constructivismo se consideran los diversos estilos de pensamiento basados en la
realidad particular de cada individuo, tal como se ha mencionado anteriormente,
en este sentido Castillo y Cabrerizo (2005), señalan que los aspectos
fundamentales de la enseñanza en contextos universitarios encuentra sus bases
en el desarrollo cognitivo, los estilos de
aprendizaje, los conocimientos previos, las actitudes, la
intencionalidad, y un ambiente favorable en el aula complementado oportunamente
con materiales didácticos apropiados.
Como se puede evidenciar, las
estrategias didácticas pueden integrar diversos enfoques, de este modo, según
los autores citados anteriormente, entre las estrategias didácticas
constructivistas, vale la pena mencionar: la Técnica Individual, la técnica socializada,
la técnica de análisis, las cuales promueven el aprendizaje y la construcción
del conocimiento partiendo de procesos de investigación, convenientes en la
enseñanza de las ciencias.
En razón de lo expuesto, la técnica individual, está relacionada con
la enseñanza individualizada, dirigido a atender las posibilidades e
iniciativas individuales del educando, la ventaja principal de esta estrategia es la motivación efectiva cuando el estudiante
asume el alcance de los objetivos. Vale agregar, la participación critico y
reflexiva de estudiante, así como también,
permiten al docente establecer pausas acordes al ritmo natural del
aprendizaje en las clases.
Siguiendo con la descripción de las
estrategias, Bustos (2007) destaca que la técnica socializada incentiva la
participación concretamente de forma colectiva, animando a los estudiantes al
dialogo en labores grupales, organizarlos bajo la experiencia de diferentes roles. Del mismo modo exige a través de
dinámicas grupales el trabajo en equipo y el trabajo cooperativo, que inducen
al pensamiento reflexivo, por tanto, es muy utilizado en las naturales especialmente,
en el trabajo práctico o de laboratorio.
Vale agregar, además, entre las
estrategias que se fundamentan en la teoría, la V.de Gowin, estrategias ideada
por Novak y Gowin (1988), para permitir entender la estructura del conocimiento
y modo en que este se produce, en el mismo se formulan (5) interrogantes:
a) ¿Cuál es la pregunta
determinante?
b) ¿Cuáles son los conceptos claves?
c) ¿Cuáles son los métodos de
investigación que se utilizan?
d) ¿Cuáles son las principales afirmaciones del
conocimiento?
e) ¿Cuáles son los juicios de valor?
Evidentemente, el diseño de la V. de
Gowin establece la relación entre el pensamiento y la acción, se representa a
través de un esquema en forma de V, donde se observa las siguientes áreas
- Lado izquierdo de la V, corresponde al Dominio Conceptual,
desarrollando detalladamente, la Filosofía, Teorías, Principios,
Leyes y las palabras claves del contenido a estudiar.
-
Centro Superior de la V, plantea las interrogantes sobre el tema.
-
Centro Inferior de lo V, o vértice, plasma la secuencia de hechos a
estudiar relacionado con las interrogantes
- Lado derecho de la V, aquí se
presenta el dominio metodológico, por tanto, es construido con las afirmaciones
de valor, afirmaciones de conocimiento, transformaciones y registros.
Bien, como se puede notar, esta
estrategia puntualizan los autores, desafía al investigador a ser más preciso y
explícito en el desarrollo de los contenidos para alcanzar objetivos
propuestos, en este sentido se propone para analizar de forma crítica, una
investigación un trabajo de investigación.
Teniendo
en cuenta los planteamientos constructivistas y
aprendizaje significativo, se presentan,
igualmente, estrategias innovadoras entre las cuales se deriva el Ciencigrama, diseñado
por Rojano (2009), quien la define como una técnica heurística, que permite
explicar los hechos y fenómenos naturales enmarcados en el desarrollo de las disciplinas
científicas. En el mismo, se presentan mensajes cifrados y codificados
semejantes a los establecidos en la criptografía y a través de palabras claves
develando el contenido temático propuesto.
Aplicado de manera especifica a la realidad educativa de los estudiantes
que cursan la asignatura ciencias integradas de educación integral de la UNERMB
en los Puertos de Altagracia.
En
el mismo orden de ideas, se presentan las estrategias didácticas bajo la
perspectiva cognoscitivista, al respecto, Gagné (1987) propone que las mismas son
capacidades internamente organizadas de las cuales hace uso el estudiante para
guiar su propia atención, aprendizaje, recuerdo y pensamiento.
Efectivamente, la aplicación de estrategias
cognitivas están destinadas apoyar los procesos de pensamiento, que propician
el aprendizaje, así la presenta Estévez (2004), al afirmar, que constituyen ayudas
para pensar, en este sentido agrega, que la tarea de los docentes consiste en
planear la enseñanza y el alumno pude usar la estrategia para procesar activa y
mentalmente el contenido.
Es
importante, entonces hacer una lectura del significado y la transcendencia sobre
la base de las consideraciones e interpretaciones de los procesos cognitivos en la búsqueda de la selección
estrategias didácticas que involucren los estudios de la naturaleza del cerebro
por los neurocientíficos, están actualmente adquiriendo influencia en el modo
de aprender y pensar adaptados con fines
psicológicos y educativos. Asumiendo estas premisas, se abordan principalmente
estrategias didácticas, tales como: los mapas cognitivos, que abarcan los mapas
conceptuales y mentales, y las estrategias multipropósito, en la que se destaca
el uso de tecnologías de información y comunicación (TIC).
Mapas cognitivos: básicamente, el tratamiento
que se aplica para el término mapa, data desde los siglos más antiguos, sin
embargo, no es hasta aprocximadamente 150 años AC, cuando se publica la obra de
Ptolomeo titulada, Geographia, donde se muestran los mapas del mundo conocido
hasta entonces. De ahí, que la representación simbólica del pensamiento que
hizo Ptolomeo por medio de bocetos, diagramas o esquemas permitieron imaginar o
diseñar ideas donde se sintetizan los procesos mentales, se traducen en un mapa
cognitivo.
Al margen de los matices,
las consideraciones planteadas y las que se generan bajo la influencia de los
descubrimientos científicos sobre el funcionamiento del cerebro humano, se
observan coincidencias con los patrones o conductas en la diversidad de vida
natural. Un ejemplo, constituyen los Mapas cognitivos concebida por Tolman (1948), psicólogo neoconductista, quien
plantea que los animales en medio de un laberinto, activa receptores auditivos,
táctiles, visuales y olfativos, para satisfacer sus expectativas de alimento, produciendo
patrones mentales denominados Mapas Cognitivos.
Asimismo, en las
investigaciones de la Psicología
ambiental y las ciencias del medio, plantea Lynch (1976) referido por Ontoria y
Colaboradores (2001), un mapa cognitivo es un esquema mental o representación
interna que permite desenvolverse en nuestro entorno y resolver problemas de
localización, orientación y desplazamiento. En relación a esta área de
conocimiento, Martin (1989), describe los siguientes elementos básicos de un
mapa cognitivo:
a)
Mojones: denominado a si a los objetos que llaman la atención o
sirven de puntos de decisión del entorno para establecer la dirección
b)
Las rutas: es una rutina sesoriomotora que permite el
desplazamiento del mojón a otro.
Determina el conocimiento secuencia.
c)
Las configuraciones: son los medios para almacenar la información
dentro de una estructura cognitiva.
Evidentemente, la
significatividad potencial de los mapas cognitivos, se encuentra, entonces, relacionado la
elaboración de mapas de terrenos o carreteras adaptados a diversas áreas, en
especial con la geografía y Psicología
Cognitiva. En este sentido, el profesor Portugali (1996), investigador en el
área de la Geografía de la Universidad de Tel Aviv, realizó un trabajo
cooperativo con varios profesionales entre los cuales destacan geógrafos,
educadores y psicólogos, para compilar una nueva teoría en el diseño, construcción y aplicación de los Mapas
Cognitivos.
Por otro lado, resulta interesante
hacer énfasis en la connotación de Castro (2008), que sugiere que en un mapa cognitivo se presenta como un mapa dentro de la mente, por cuanto, se
marca una diferencia entre dos conceptos de mapas con los estudios en la
Universidad de Pennsylvania, llevada a cabo por el profesor de geografía Peter
Gould, 1966, quien desarrolló la importancia de la teoría sobre los mapas
mentales en las obras On Mental Maps;
Michigan InterUniversity Community of Mathematical Geographers y Penguin de Mental Maps, esta última concebida
por Gould y White (1974).
Progresivamente el
hallazgo de Gould sobre los mapas mentales,
difunde por su parte resultados favorables aceptados por corrientes
pedagógicas, los cuales se han demostrado paralelamente con los hallazgos de
las neurociencias. Al respecto, Buzan (1996), se refiere al origen y
significación del mapa mental, procede de tres aspectos hechos fundamentales;
de los estudios sobre la memoria al tomar conciencia de la asociación de la
recuerdo y la evocación, la agrupación de conceptos e ideas en la dinámica del
pensamiento y en las investigaciones que buscan técnicas para memorizar.
En líneas generales el
autor mencionado define, un mapa mental como una expresión del pensamiento
irradiante, que se presenta como una técnica gráfica que permite acceder al potencial del cerebro.
Se entiende pues, agrega el autor, desde el punto de vista técnico, aprovecha
toda la gama de capacidades corticales, representado en un organigrama o
estructura gráfica donde se reflejan los puntos o ideas centrales de un tema,
estableciendo entre ellas, utilizando formas, colores y dibujos, de esta manera se expresa cómo el cerebro
procesa la información.
En virtud, a lo referido,
los mapas mentales se pueden considerar efectivamente mapas cognitivos, aunque
existen muchos criterios para la representación de los mismos, de acuerdo a
Buzan (1996), es considerada una técnica mnemotécnica multidimensional, que
utiliza las funciones inherentes al cerebro para grabar los datos o la
información, exteriorizando los mecanismos de las asociaciones del pensamiento
creativo que se realizan inconsciente y conscientemente
Por consiguiente, la
configuración mental que se realiza a través de un mapa o cartografía en el
plano educativo, indican Sambrano y Steiner (2003) constituye la manera como el
cerebro humano generar, registra, organizar y asocia las ideas materializadas
en un papel, desarrolladas en exposiciones, exámenes, apuntes, resúmenes,
conferencias, tomas de decisiones, resolución de conflictos, libros, entre
otros.
En conexión a los mapas
cognitivos, también se aborda similarmente una variante suscitada originalmente
por Novak y Gowin (1988), denominada
expresión Mapa Conceptual, destacándose principalmente por carácter social, en
correspondencia a las investigaciones basadas en el aprendizaje significativos
de Ausubel, por cuanto, el mapa conceptual es ciertamente como lo expresan los
autores, una representación de conceptos
y proposiciones que posee una persona, permitiendo a docentes y estudiantes
observar las uniones de ideas y falta de conceptos que se relacionen, y de este
modo sugerir la necesidad de un nuevo conocimiento.
Estrategias de
Multipropósito: en el mismo orden de ideas, vinculados con estrategias basadas
en el estudio del cerebro, se encuentran basta diversidad de equipos,
materiales y programas computarizados, aunado a la virtualización, dado a las a
los entornos y plataformas de la web que brindan los buscadores, blog, redes
sociales, el correo electrónico, enciclopedias, simuladores, el chat, los
foros, entre otros, concentrando recursos
muy poderosas para el intercambio de información.
Al respecto Marques (2010),
existen tres razones por las cuales es importante utilizar las TIC en la
Educación, entre las mismas explica el autor se encuentran; la alfabetización
digital de los alumnos sobre las TIC, incorporando software (procesadores de
palabras, hojas de cálculo, graficadores, programas educativos) y la
exploración en la internet. Otra de la razones es la productividad, puesto que
contribuye al aprovechamiento de recursos y a establecer actividades que
involucran los entornos virtuales de aprendizaje. Y por último, es una
herramientas multimedia que le permite
al docente innovar con nuevas estrategias didácticas que fortalezcan el proceso
de enseñanza y aprendizaje.
Asumiendo
lo expuesto anteriormente, Boscán y Piña (2010), recomiendan incentivar y crear
espacios con el uso de tecnologías hipermedia
para familiarizar a los docentes con las TIC e incrementar el conocimientos, la
exploración y la investigación, en los tiempos, ritmos y estilos de
aprendizaje, sin obviar otros
componentes que definan el proceso de la didáctica en la enseñanza de las
ciencias naturales, a objeto de
propiciar la generación de innovaciones educativas que estimulen el pensamiento
creativo e imaginativo.
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